El funcionamiento de la familia narcisista tiene muchos paralelismos con el de una organización coercitiva, lo que conocemos como secta, según Steven Hassan . Además de centrarse en el líder narcisista (o pareja de líderes), existe manipulación para coaccionar a los miembros a hacer lo que el líder desea. También existe la mentira como base, y unos dogmas establecidos que no se deben cuestionar. En este post analizaremos en detalle estos puntos.
El líder (o líderes)
A la cabeza de una familia narcisista hay, lógicamente, una persona con trastorno narcisista de la personalidad, o bien con altos rasgos de narcisismo. Aunque en muchas ocasiones haya dos líderes al cargo, es decir, dos personas narcisistas, o una narcisista y una borderline, u otras combinaciones, siempre hay uno de ellos que es el líder supremo, o el que manda realmente.
Y ¿cual es la diferencia entre ser unos padres de familia normales, que deciden sobre las cosas, y un líder narcisista?
Tengamos esto en cuenta: no estamos hablando de cuando hay que educar, guiar y proteger a un niño o niña pequeños. También ahí, obviamente, el estilo narcisista tendrá mucho impacto, ya que habrá más maltrato, físico o psicológico; abandono emocional y un autoritarismo fuera de control.
AUTORITARISMO EXACERBADO
Pero la característica de líder sectario se hará patente en su totalidad cuando los miembros de la familia ya sean adolescentes o jóvenes adultos (y el resto de sus vidas): sólo se hará o no hará lo que el líder decida.
Imaginemos un líder de una secta absurda y destructiva, como por desgracia hay muchas, y hagamos el paralelismo. Habrá normas estrictas y con frecuencia absurdas sobre qué se puede hacer en todos los aspectos de la vida: comida, horarios, apariencia, ideología, relaciones afectivas y de amistad; estudios, profesión.
Lo más importante: no se cuestiona lo que el líder dice, simplemente se ejecuta tal cual. Quizás estéis tan acostumbrados a esto vosotros mismos que no le veis lo raro. Pero, recordemos un momento… estamos hablando de adultos. ¿Cómo es eso de que a un adulto no se le cuestiona?
Los adultos cuestionan
Los adultos podemos (y debemos) hablar de cualquier conducta de otra persona hacia nosotros que no nos haga sentir bien, estableciendo una comunicación sana y asertiva. ¡Ja! Una vez hice esperar a mi padre unos segundos en su coche porque me había traído unas llaves que me había olvidado y yo no calculé el tiempo correctamente en cuestión de segundos. Por ese hecho se puso a gritarme delante de la gente como un energúmeno. Los dos teníamos edad suficiente, él para no ser un déspota maleducado y yo para mandarle muy lejos.
Pues bien, al ser cuestionado por su conducta, no entendía cómo se le estaba pidendo a él, líder supremo, que diera cuenta de algo que hubiera hecho (muy) mal. Y es que al líder de la secta narcisista, jamás se le puede decir que puede hacer las cosas de otra manera.
La verdad está ahí fuera, porque dentro de la secta, NO
Por muchos años que pasen, la capacidad de construir mentiras constante de los narcisistas con los que crecí me asombra. Y esa es otra característica que podemos ver en sectas y en familias narcisistas por igual. En este tipo de organizaciones, la verdad y la realidad no importan en absoluto.
Que la verdad no te estropee la manipulación
Lo que importa es lo que los líderes quieren que sea el relato que se maneje. Y en la mayoría de ocasiones, ese relato no tendrá nada que ver con la verdad. El efecto de esto es enormemente perjudicial en los niños y adolescentes que tengan la mala suerte de crecer en una familia (u organización coercitiva) de este tipo.
LO QUE DICE EL LÍDER ES DOGMA
En una secta de tipo religioso les cuentan a sus miembros cualquier estupidez sin sentido sobre
el origen del mundo o
el porqué de la secta o
cómo sólo ellos se salvarán del fuego eterno,
el mundo fuera de la secta es malvado
mientras que lo que se vive dentro de la secta es con frecuencia abusivo y terrible.
Y una se pregunta: ¿Cómo se creen esas absurdeces?
De la misma manera, en una familia narcisista se niegan hechos que son fácilmente comprobables, se sustituyen por otros falsos, se inventan razones absurdas para ciertos comportamientos o, directamente, se fuerza a los miembros a mentir.
Vivir obligada a mentir
Para muestra, un botón: mi padre, líder de la secta narcisista familiar, y hombre poco valiente, nos forzó a mí y a mis hermanos a mentir sobre la existencia de su pareja una vez se separó de la otra líder, mi madre, porque temía su reacción agresiva. Durante más de veinte años, tuvimos que hacer ver que su pareja no existía y responder con mentiras a los interrogatorios de mi madre.
El control y la coacción son lo principal
Resumiendo mucho, la personalidad narcisista que, casi siempre, se encuentra al frente de sectas destructivas y de muchas familias, se basa en el control. El control da poder, y a eso es adicta una persona con altos rasgos narcisistas. Intentar escapar a ese control será el mayor pecado que se puede cometer en tales organizaciones, y se intentará evitar al precio que sea.
Ese control se ejerce de forma radical en sectas (supuestamente) religiosas donde se dice a los miembros con qué se pueden vestir, qué pueden y no pueden comer, qué pueden celebrar, con quién pueden y no pueden tener relaciones sexuales, qué trabajos pueden y no pueden hacer, qué número de hijos pueden tener, qué colores y peinados pueden llevar, con quién pueden relacionarse, dónde deben vivir, cuánto dinero deben ganar, cuánto (y esto es más importante) deben entregar a la secta…
En fin, la lista se puede extender hasta límites y detalles absurdos y que nos dejan muy sorprendidos a los que no pertenecemos a ella.
CREENCIAS IMPUESTAS
Pero, ¿y en las familias narcisistas?
Pues en las familias narcisistas donde haya un líder o cabeza de familia con creencias de algún tipo, esas creencias serán impuestas a los miembros de la misma forma que en una organización coercitiva.
Son muchos los ejemplos que todos conocemos de padres o madres de familia que obligan a sus hijos adolescentes o jóvenes adultos a vestirse de una forma, a practicar una religión aunque no lo deseen, a casarse o relacionarse sólo con tales o tales personas (de alguna etnia, de algún grupo religioso, de alguna edad, de algún estatus económico…) interfiriendo en asuntos que un adulto gestiona por sí mismo y en los que nadie tiene derecho a intervenir.
Sin embargo, esto se acepta como «normal», o como «familia tradicional» o «conservadora». Y lo que es, es una familia narcisista de corte similar a una organización coercitiva.
Al fin y al cabo, una familia narcisista, igual que una secta destructiva, es un sistema enfermo, disfuncional. Cuando creces ahí, y empiezas a cuestionarte cómo funciona ese sistema y a ver sus lados oscuros, frecuentemente piensas: «Soy yo, que estoy mal; soy yo que soy defectuoso/a.»
Porque si todo el sistema te dice que el raro eres tú, por estar cuestionando, acabas creyéndolo. En realidad, lo único que pasa es que no te adaptas a un sistema enfermo, porque el sano o sana, eres TÚ.
En este otro post analizamos más en detalle los efectos de crecer en la secta narcisista.