¿Qué es el narcisismo?

El concepto narcisismo se utiliza cada  vez más en las redes sociales, y esta generalización ha causado confusión sobre el término, convirtiéndolo en una acusación o etiqueta para explicar comportamientos que se usa sin criterio.

De hecho, el trastorno narcisista de la personalidad afecta a toda la familia y causa problemas serios. Pero, en la mayoría de casos no hay un diagnóstico realizado por un profesional. De hecho, ningún miembro de mi familia de origen recibió este u otro diagnóstico de salud mental. Sin embargo, observando sus comportamientos, es seguro que al menos puntuarían muy altos en rasgos narcisistas y/o de trastorno límite de personalidad. La cuestión es ¿cómo distinguir si esa etiqueta es la correcta? En este post, examinaremos la definición oficial para  elevar la conciencia al respecto. Y es que, si todo el mundo recibe la etiqueta de narcisista, entonces nadie es narcisista y la definición no sirve para nada.

El trastorno narcisista de la personalidad

El término “trastorno” significa que nos referimos a un desorden mental de cierta importancia, que afecta a la vida de la persona en muchas áreas y, sobre todo, a su entorno. No es que alguien “tenga mal carácter”, que “sea difícil” o sea “un poco egoísta”. Va mucho más allá.

El mito del bello Narciso, enamorado de su reflejo.

¿Cómo puede afectar el narcisismo a las personas de su entorno? En el caso de los hijos de personas con este trastorno, sufren un conjunto de problemas psicológicos y físicos. Estos síntomas han configurado un síndrome conocido como “síndrome del abuso narcisista”, aunque esta categoría no está oficialmente incluida en manuales de psiquiatría o psicología, de momento. Sí que se pueden encontrar estudios que reconocen este síndrome y sus efectos en pacientes, como este.

Según el DSM-V, que es el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, los trastornos de personalidad se definen como:

“Un patrón permanente de experiencia interna y de comportamiento que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto. Este patrón se manifiesta en dos (o más) de las áreas siguientes:

1. cognición (p. ej., formas de percibir e interpretarse a uno mismo, a los demás y a los acontecimientos)

2. afectividad (p. ej., la gama, intensidad, labilidad y adecuación de la respuesta emocional)

3. actividad interpersonal

4. control de los impulsos

Traducido a «idioma normal», ¿qué significa exactamente esta definición? Quiere decir que aunque todos podamos tener, en algún momento concreto, un comportamiento extraño, o rasgos de carácter poco adaptados a la sociedad, no se podría considerar un trastorno de personalidad.

Para eso, el comportamiento y la forma de pensar disfuncionales deben ser permanentes, sea cual sea la situación. Además, estas características afectan tanto al pensamiento como a las emociones de la persona, y le impiden relacionarse de forma sana, o controlar sus instintos más inmaduros.

Dentro de este bloque se encuentra el narcisismo, así como el trastorno histriónico y el trastorno límite de la personalidad.

Características principales

El mito de Narciso es conocido a nivel popular: el joven y bello Narciso era muy admirado por las jovencitas pero una de ellas, despechada, le condenó a padecer el amor no correspondido. Narciso se enamoró de su propio reflejo en las aguas de un lago, y ya no pudo vivir más que para contemplarse, pendiente de un amor imposible, puesto que la imagen se desvanecía cada vez que él intentaba acercarse.

  • Yo, yo, yo y luego yo

Aplicando el mito a la realidad, podemos decir que las personas con trastorno narcisista de la personalidad creen que son lo único importante en el mundo, y también que son los mejores en todo. Además, necesitan que los demás los admiren, y manifiesten su admiración. Esto, que todos podemos sentir en fases del desarrollo infantil, es así todo el tiempo en estas personas. En cualquier reunión, el narcisista más típico monopolizará la conversación para exponer sus logros, y sus méritos; sus enfados o agravios con gente, sus deseos y su opinión. El problema ya queda claro, no hay espacio para los demás.

Otra característica de las personas con narcisismo es que se creen especiales, y que merecen un trato adecuado a esta condición.  Un ejemplo muy típico de esto son las colas en la panadería, en el banco o en cualquier lugar. Ellos nunca quieren hacer la cola porque, sencillamente, no es para ellos, puesto que son especiales y superiores a los demás.

¿Qué pasa en ese caso? Una de dos: o bien sus acompañantes hacen la cola, o bien la persona narcisista se intenta colar, provocando una discusión con el resto. Recuerdo bien estar con mi madre en una cola en el banco y a ella preguntando, con desprecio: “¿Vamos a hacer la cola?”. Siendo una niña debía explicarle que sí, que la teníamos hacer por respeto a los demás. En el mejor de los casos se resignaba, sin comprender nada de lo que yo decía.

  • Nula aceptación de las críticas

A nadie le encanta recibir una crítica, por supuesto, pero los narcisistas reaccionan a éstas como un ataque insostenible a su persona. Eso provoca su ira, de nuevo. Cualquier pequeña sugerencia de que han cometido un error, algo que todo ser humano debe asumir como normal, resulta para ellos un ataque a su persona. No pueden asumirlo porque les hace sentir infinitamente pequeños y débiles. Por tanto, reaccionarán a esto de una única forma: con ira.

Tal vez no expresen la ira abiertamente en el momento de la «ofensa». Pueden optar por una forma más sibilina, si creen que mostrar el enfado en ese momento les dejará en mal lugar. Lo que harán es guardarse lo ocurrido en una libreta interna y esperar al mejor momento y manera para devolver el golpe.

  • Eco no existe

El mito de Narciso se complementa con el de Eco, una ninfa castigada por la diosa Hera a no poder tener su propia voz y a repetir incesantemente las palabras de los demás. La pobre Eco se enamoró de Narciso, que por supuesto se rió de ella y siguió contemplando su reflejo en el agua. Y es que esa es otra característica del narcisismo, y es una de las más importantes: la falta de empatía. Para alguien con trastorno narcisista de la personalidad, es prácticamente imposible darse cuenta de que los demás tienen sus propios sentimientos, emociones  y problemas

Todo esto nos lleva a que los principales problemas del narcisismo son de relación con los demás. No sólo están desconectados de la existencia de los demás como personas diferenciadas con sus problemas y características, sino que consideran que el resto de personas están ahí únicamente para atender a sus propias necesidades, porque ellos tienen más derecho que nadie a ser tratados de forma especial. Por tanto, el patrón de relación de un narcisista es de explotación. Así es como un narcisista ve el mundo, por lo general: quiero algo, una persona me sirve para conseguirlo o me lo va a proporcionar, la uso, luego deja de servirme, la abandono sin más.

En el siguiente post veremos más sobre los efectos de este trastorno de personalidad.

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