El estrés postraumático: cómo empezar a superarlo

Todo lo anterior puede causar un cierto desánimo, porque la lista de dificultades y problemas que hemos de enfrentar cuando tenemos estrés postraumático es muy larga. Además, el proceso de mejorar y cambiar nuestra vida llevará tiempo, puesto que el problema también ha tenido lugar durante décadas. No se puede correr en este proceso, ya que eso impediría que funcione.

En mi caso, llevo años intentando aplicar todo lo que me parece positivo a mi mejoría, y sé que no he terminado, y que me falta mucho por recorrer. Pero… ¿qué otra cosa mejor tengo que hacer? A mí no se me ocurre ninguna.

El tabú de la familia

Recientemente en España y otros países están saliendo a la luz los casos de abusos sexuales a niños por parte de miembros de instituciones de todo tipo.

Efecto dominó

Se produce el conocido efecto dominó, ya que de un caso denunciado empiezan a salir muchos más. Y suelen ser casos de personas que han callado estos hechos durante décadas, y un día se deciden a explicarse y a tomar las medidas pertinentes, si aún pueden, porque escuchan otros casos y eso les hace recordar el suceso que vivieron.

Estamos hablando de abusadores que no son parte de la familia de las víctimas, y aun así éstas entierran el hecho en su memoria durante años, sintiendo vergüenza y culpa como si ellos hubieran sido responsables de su propio abuso.

Abuso en la familia

Ahora imaginemos que los abusos del tipo que sea, no necesariamente sexuales, se producen en la familia. Las víctimas callarán mucho más y lo enterrarán mucho más en su memoria y lo negarán o minimizarán, a veces durante toda su vida. La culpa y la vergüenza suelen ser mayores cuando el daño es provocado por los que supuestamente nos deben cuidar y querer más que nadie. Es muy difícil alzar la voz contra esta situación, y la sociedad tiende a censurarlo, puesto que va contra un tabú social muy importante: la familia.

El estrés postraumático que enfrentan las víctimas de abuso sexual intrafamiliar es muy intenso y, además, muchas veces pasa inadvertida porque las víctimas niegan lo que les ocurrió para no causar un «terremoto familiar».

Devolvernos la voz

La importancia de dar ese primer paso, de admitirse primero a una misma que fue abusada, abandonada y maltratada (no necesariamente hemos de pensar en abuso sexual o agresiones físicas severas) y luego poder decirlo en voz alta, es enorme.

No es nuestra culpa

De este modo, y solo de este modo, podrá empezar la culpa a traspasarse de donde no debió estar nunca, en el niño o niña, a los responsables verdaderos. De este modo, la vergüenza podrá también ir hacia sus legítimos dueños, liberando a nuestro niño interior, permitiéndonos empezar a querernos. Aunque parezca increíble, las víctimas de abuso narcisista siempre se culpan a sí mismas. Cuando este sentimiento se hace insoportable, empiezan conductas compulsivas que tratan de apaciguar la ansiedad.

Conductas disfuncionales para evitar la ansiedad

Hay cientos de ejemplos de conductas que tratan de combatir el estrés postraumático de forma disfuncional. En mi caso, en la pubertad, incapaz de asumir el abuso psicológico que estaba sufriendo en mi casa, combinaba el alcohol con la autolesión.

AUTOLESIÓN

La auto-lesión está estrechamente relacionada con el trauma infantil, como se explica en este artículo.

A menudo esta conducta aparece en la adolescencia, como única forma de calmar la ansiedad generada por el estrés postraumático. En mi caso, cuando era adolescente mis padres habían decidido separarse por fin, pero lo hicieron de la peor forma posible. Mi padre nos dejó a mi hermana y a mí con mi madre en plena depresión psicótica de lo más destructiva.Para combatir la ansiedad que me generaba esa situación, me autolesionaba y así daba escape al estrés interno.

Recordemos que un adolescente está en camino a la madurez del adulto, pero no ha llegado. Por lo tanto, le faltan muchos recursos para combatir el estrés interno. No sólo recursos emocionales y psicológicos, sino económicos y sociales.

USO DE SUSTANCIAS

En esa époco de mi vida, la sola idea de entrar en casa cada día me hacía temblar. Cuando le pedí a mi padre que por favor me sacara de allí, me dijo que “¡De eso nada!”, por supuesto,. No contento con eso, me lanzó una invectiva del tipo “¡Qué asco, ya estás llorando otra vez!”. El recurso del alcohol y la autolesión eran mi única salida.

Este hecho habla por sí solo de la destrucción psicológica que padecía y, sin embargo, es la primera vez, más de veinticinco años después, que lo explico “en voz alta”. Mucha gente piensa que estos acontecimientos desagradables de la vida, una vez que han pasado, están mejor ocultos. Otra idea común es que hay que dejarlos atrás para avanzar. Esta idea no está equivocada del todo, pero se aplica mal.

Vivir con estrés postraumático y enconrtrar la paz interna es muy difícil

Los acontecimientos negativos se han de dejar atrás, por supuesto, pero una vez se han procesado adecuadamente, desde el punto de vista emocional.  Este es el punto clave del proceso que se emprende cuando una se hace consciente de que lo que le está ocurriendo no es “normal”.

También es común pensar que si alguien explica algo como lo acabo de hacer, está siendo vengativo e injusto con unos padres que hicieron lo que pudieron. Este es otro punto clave que hay que desentrañar, quizás el más importante.

Culpa o responsabilidad en la familia narcisista

La idea de la lealtad hacia unos padres abusivos o que nos han abandonado emocionalmente es una idea plantada en nosotros por estos mismos padres. Su intención era que no les diéramos problemas, por así decirlo.

Por tanto, es obligatorio examinar y cuestionar esta idea, y comprobar si es cierta. En mi caso, ¿resulta desleal por mi parte cuestionar a mi padre por dejarme con alguien que estaba destruyéndome psicológicamente (y que podría haberme llevado a la destrucción física)? No olvidemos que lo hacía por su propio egoísmo, para estar más cómodo y no tener que preocuparse. Obviamente no es desleal.

Otra cosa es que se puedan encontrar explicaciones para su comportamiento, como por ejemplo que los mortales nos equivocamos, y que a veces en situaciones de estrés tomamos decisiones equivocadas.

Las respuestas a esta afirmación se encuentran en el siguiente post.

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